"... y me enamoró, aunque era una hada alada y yo seguía siendo nada, no importó."
jueves, 25 de noviembre de 2010
jueves, 18 de noviembre de 2010
Perderme nunca se me dio bien.
"En mi fuero interno trataba de huir de su presencia, que se hacía insoportablemente necesaria la vez que dolorosa. Necesitaba su mirada, su olor, su gesto infantil… lo necesitaba a él. Extrañaba aquél juego de niños que se escondían para ver el atardecer cuando no importaba nada más; nos teníamos el uno al otro como mera compañía.
Pero, a veces, el tiempo nos juega malas pasadas, un enemigo cobarde que siempre ataca cuando estamos desprevenidos y al que sólo nos enfrentamos una vez… siempre gana y jamás vuelve a cruzarse en nuestro camino impidiendo posibilidad alguna de victoria por nuestra parte.
- Cómo habrás podido observar, este diario no contiene fecha alguna al inicio de cada página… No he querido darle ese placer a eso llamado tiempo (espero que disfrute la decepción). Para mí, no ha habido día que difiriera de otro: cada rincón de mi mente y mi alma han estado en todo momento añorando tu presencia. Eras tan perfecto…
Una vez me dijeron que conservara mis sueños, que nunca sabían cuando me iban a hacer falta. Pues eso mismo he hecho yo durante años; desperdiciar mi vida y juventud en opinión de muchos, pero, lo único que he desperdiciado ha sido silencio y sólo me arrepiento de mi cobardía.
-Y sigo esperando. Aguardo aquí retirada el fin de mis días. Me mantiene la esperanza de que cualquier día aparezcas a mis espaldas durante una de mis noches de desvelo contemplando el paisaje lejano del pueblo al otro lado de la ventana; que me abrazarás y podré tener la certeza de no haber desperdiciado mi vida. Sólo déjame decirte por primera y última vez, lo mucho que te quiero.
Unas líneas absurdas de tono melancólico que no sirven de mucho. Y sigo mintiéndome… NO SIRVEN DE NADA.
Es tarde y he perdido la cuenta de las veces que han sonado en la distancia las campanas de la torre, testigo mudo de tantos encuentros… en fin... ya nada importa.
Pero, a veces, el tiempo nos juega malas pasadas, un enemigo cobarde que siempre ataca cuando estamos desprevenidos y al que sólo nos enfrentamos una vez… siempre gana y jamás vuelve a cruzarse en nuestro camino impidiendo posibilidad alguna de victoria por nuestra parte.
- Cómo habrás podido observar, este diario no contiene fecha alguna al inicio de cada página… No he querido darle ese placer a eso llamado tiempo (espero que disfrute la decepción). Para mí, no ha habido día que difiriera de otro: cada rincón de mi mente y mi alma han estado en todo momento añorando tu presencia. Eras tan perfecto…
Una vez me dijeron que conservara mis sueños, que nunca sabían cuando me iban a hacer falta. Pues eso mismo he hecho yo durante años; desperdiciar mi vida y juventud en opinión de muchos, pero, lo único que he desperdiciado ha sido silencio y sólo me arrepiento de mi cobardía.
-Y sigo esperando. Aguardo aquí retirada el fin de mis días. Me mantiene la esperanza de que cualquier día aparezcas a mis espaldas durante una de mis noches de desvelo contemplando el paisaje lejano del pueblo al otro lado de la ventana; que me abrazarás y podré tener la certeza de no haber desperdiciado mi vida. Sólo déjame decirte por primera y última vez, lo mucho que te quiero.
Unas líneas absurdas de tono melancólico que no sirven de mucho. Y sigo mintiéndome… NO SIRVEN DE NADA.
Es tarde y he perdido la cuenta de las veces que han sonado en la distancia las campanas de la torre, testigo mudo de tantos encuentros… en fin... ya nada importa.
Nuestros recuerdos se basan en imágenes. No existe línea alguna salida de mi trazo tembloroso escrita sin tener tu imagen en mi mente… la imagen de nuestro recuerdo. Y tengo miedo. Estás tan cerca y tan lejos… la putas musas se han largado y a mi me han dejado aquí, a solas son el recuerdo de tu rostro. A esperar que otro Agosto quiera llegar."
//… вυrιed alιve
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)