martes, 26 de octubre de 2010

Al que aun sin querer.. hace más daño que nunca.

Me miró con tristeza.
-¿Yo no me daba cuenta, verdad?- preguntó.
Me encogí de hombros.
-No podrás perdonarme nunca.
Preferí pasar las páginas a mirarle a los ojos.
-No tengo nada que perdonar.
-Mírame.
Cerré el álbum e hice lo que me pedía.
-Es mentira-dijo- Sí que me daba cuenta. Me daba cuenta todos los días, pero creía que no tenía derecho.
-¿Por qué?
-Porque nuestras vidas no nos pertenecen.
Lentamente me tomó la mano y se la llevó a los labios.

Te he echado de menos.. no quería, pero lo he hecho.

domingo, 10 de octubre de 2010

Nada.

- Te imagino leyendo este odioso diario, acurrucado entre la leña del cobertizo familiar, al que tantas veces huías a refugiarte del mundo, donde el vértigo con la razón te arrancaba la memoria. Aquí empieza mi historia, nuestra historia. En estas tristes páginas queda mi recuerdo de lo que un día fuiste para mí y nunca has dejado de serlo. Espero que una vez finalizadas, hayas comprendido todo aquello que el miedo dejó oculto y confuso… ojala seas capaz de perdonarme, porque en mi mundo, las grandes esperanzas sólo vivían entre las páginas de un libro. A fecha de hoy, mientras apuro una sonrisa en mi último aliento de esperanza y se quiebran las paredes del rincón donde estoy perdiendo la razón, sólo quiero que el último suspiro que surgió de tus labios meses atrás, haya permanecido intacto mientras mis sueños se desvanecen… y que la reina del silencio no haya sido más que eso, un simple sueño… porque fuimos, somos y seremos nada. Ni siquiera tú, puedes aborrecerme tanto como yo me odio a mí misma.


Que el viento sople a tu favor y arrastre con él todas nuestras pesadillas. Te quiero.


//… вυrιed alιve