Entonces lo vio. Estaba sentado en un banco mientras se entretenía mirando las coloridas baldosas del paseo. Barba de un par de días, algo que a ella le encantaba; su melena desenfadada al viento; palestina azul y zapatillas de puntera blanca. Su aspecto era inconfundible.
jueves, 23 de diciembre de 2010
jueves, 25 de noviembre de 2010
jueves, 18 de noviembre de 2010
Perderme nunca se me dio bien.
"En mi fuero interno trataba de huir de su presencia, que se hacía insoportablemente necesaria la vez que dolorosa. Necesitaba su mirada, su olor, su gesto infantil… lo necesitaba a él. Extrañaba aquél juego de niños que se escondían para ver el atardecer cuando no importaba nada más; nos teníamos el uno al otro como mera compañía.
Pero, a veces, el tiempo nos juega malas pasadas, un enemigo cobarde que siempre ataca cuando estamos desprevenidos y al que sólo nos enfrentamos una vez… siempre gana y jamás vuelve a cruzarse en nuestro camino impidiendo posibilidad alguna de victoria por nuestra parte.
- Cómo habrás podido observar, este diario no contiene fecha alguna al inicio de cada página… No he querido darle ese placer a eso llamado tiempo (espero que disfrute la decepción). Para mí, no ha habido día que difiriera de otro: cada rincón de mi mente y mi alma han estado en todo momento añorando tu presencia. Eras tan perfecto…
Una vez me dijeron que conservara mis sueños, que nunca sabían cuando me iban a hacer falta. Pues eso mismo he hecho yo durante años; desperdiciar mi vida y juventud en opinión de muchos, pero, lo único que he desperdiciado ha sido silencio y sólo me arrepiento de mi cobardía.
-Y sigo esperando. Aguardo aquí retirada el fin de mis días. Me mantiene la esperanza de que cualquier día aparezcas a mis espaldas durante una de mis noches de desvelo contemplando el paisaje lejano del pueblo al otro lado de la ventana; que me abrazarás y podré tener la certeza de no haber desperdiciado mi vida. Sólo déjame decirte por primera y última vez, lo mucho que te quiero.
Unas líneas absurdas de tono melancólico que no sirven de mucho. Y sigo mintiéndome… NO SIRVEN DE NADA.
Es tarde y he perdido la cuenta de las veces que han sonado en la distancia las campanas de la torre, testigo mudo de tantos encuentros… en fin... ya nada importa.
Pero, a veces, el tiempo nos juega malas pasadas, un enemigo cobarde que siempre ataca cuando estamos desprevenidos y al que sólo nos enfrentamos una vez… siempre gana y jamás vuelve a cruzarse en nuestro camino impidiendo posibilidad alguna de victoria por nuestra parte.
- Cómo habrás podido observar, este diario no contiene fecha alguna al inicio de cada página… No he querido darle ese placer a eso llamado tiempo (espero que disfrute la decepción). Para mí, no ha habido día que difiriera de otro: cada rincón de mi mente y mi alma han estado en todo momento añorando tu presencia. Eras tan perfecto…
Una vez me dijeron que conservara mis sueños, que nunca sabían cuando me iban a hacer falta. Pues eso mismo he hecho yo durante años; desperdiciar mi vida y juventud en opinión de muchos, pero, lo único que he desperdiciado ha sido silencio y sólo me arrepiento de mi cobardía.
-Y sigo esperando. Aguardo aquí retirada el fin de mis días. Me mantiene la esperanza de que cualquier día aparezcas a mis espaldas durante una de mis noches de desvelo contemplando el paisaje lejano del pueblo al otro lado de la ventana; que me abrazarás y podré tener la certeza de no haber desperdiciado mi vida. Sólo déjame decirte por primera y última vez, lo mucho que te quiero.
Unas líneas absurdas de tono melancólico que no sirven de mucho. Y sigo mintiéndome… NO SIRVEN DE NADA.
Es tarde y he perdido la cuenta de las veces que han sonado en la distancia las campanas de la torre, testigo mudo de tantos encuentros… en fin... ya nada importa.
Nuestros recuerdos se basan en imágenes. No existe línea alguna salida de mi trazo tembloroso escrita sin tener tu imagen en mi mente… la imagen de nuestro recuerdo. Y tengo miedo. Estás tan cerca y tan lejos… la putas musas se han largado y a mi me han dejado aquí, a solas son el recuerdo de tu rostro. A esperar que otro Agosto quiera llegar."
//… вυrιed alιve
martes, 26 de octubre de 2010
Al que aun sin querer.. hace más daño que nunca.
Me miró con tristeza.
-¿Yo no me daba cuenta, verdad?- preguntó.
Me encogí de hombros.
-No podrás perdonarme nunca.
Preferí pasar las páginas a mirarle a los ojos.
-No tengo nada que perdonar.
-Mírame.
Cerré el álbum e hice lo que me pedía.
-Es mentira-dijo- Sí que me daba cuenta. Me daba cuenta todos los días, pero creía que no tenía derecho.
-¿Por qué?
-Porque nuestras vidas no nos pertenecen.
Lentamente me tomó la mano y se la llevó a los labios.
Te he echado de menos.. no quería, pero lo he hecho.
-¿Yo no me daba cuenta, verdad?- preguntó.
Me encogí de hombros.
-No podrás perdonarme nunca.
Preferí pasar las páginas a mirarle a los ojos.
-No tengo nada que perdonar.
-Mírame.
Cerré el álbum e hice lo que me pedía.
-Es mentira-dijo- Sí que me daba cuenta. Me daba cuenta todos los días, pero creía que no tenía derecho.
-¿Por qué?
-Porque nuestras vidas no nos pertenecen.
Lentamente me tomó la mano y se la llevó a los labios.
Te he echado de menos.. no quería, pero lo he hecho.
domingo, 10 de octubre de 2010
Nada.
- Te imagino leyendo este odioso diario, acurrucado entre la leña del cobertizo familiar, al que tantas veces huías a refugiarte del mundo, donde el vértigo con la razón te arrancaba la memoria. Aquí empieza mi historia, nuestra historia. En estas tristes páginas queda mi recuerdo de lo que un día fuiste para mí y nunca has dejado de serlo. Espero que una vez finalizadas, hayas comprendido todo aquello que el miedo dejó oculto y confuso… ojala seas capaz de perdonarme, porque en mi mundo, las grandes esperanzas sólo vivían entre las páginas de un libro. A fecha de hoy, mientras apuro una sonrisa en mi último aliento de esperanza y se quiebran las paredes del rincón donde estoy perdiendo la razón, sólo quiero que el último suspiro que surgió de tus labios meses atrás, haya permanecido intacto mientras mis sueños se desvanecen… y que la reina del silencio no haya sido más que eso, un simple sueño… porque fuimos, somos y seremos nada. Ni siquiera tú, puedes aborrecerme tanto como yo me odio a mí misma.
Que el viento sople a tu favor y arrastre con él todas nuestras pesadillas. Te quiero.
//… вυrιed alιve
Que el viento sople a tu favor y arrastre con él todas nuestras pesadillas. Te quiero.
//… вυrιed alιve
martes, 24 de agosto de 2010
Confianza... (Continuación parte II)
[...] "…o eso creía yo. Otro más de mis propios engaños. Para cuando me quise dar cuenta de que sólo me engañaba a mí misma, era demasiado tarde. Los vi alejarse entre los callejones cuando lo comprendí. Lo había perdido de forma contundente. Otro sueño que enterrar en el baúl de la memoria bajo una denso manto de mentiras, todo lo que guardamos en el ático del alma quedó ahí para siempre. De nada servía seguir luchando la batalla por la cordura. Debí darme cuenta mucho antes.
Recuerdos y anhelos de una gran mentira, es todo lo que hoy mantengo y lo único tuyo que puedo conservar.
¿Soledad, locura... o una mezcla de ambas? De nuevo volvían preguntas de meses atrás por mi mente. Lo que estaba claro, es que cordura, más bien poca.
Desorden en mis pensamientos… -te quiero... joder… solo sé que te quiero.
Impotencia, desesperación y, sobretodo, odio. Me odiaba a mí misma por haber sido incapaz de pronunciar esas dos palabras en cuanto tuve la oportunidad y, en cierto modo, le odiaba a él, por haberse convertido en el centro de mi mundo, todo cuanto deseaba y todo cuanto no pude tener.
Nos abandonó el tiempo. Vivimos de un sueño alimentando nuestra locura, pero ni en la peor de nuestras pesadillas podíamos imaginar el abismo eterno que nos amenazaba, un vacío de palabras carentes de sentido y melodías de sombras que ya no sonaban para nosotros, sólo tiritaban los sueños de nuestra canción de derrota.
//… вυrιed alιve
Recuerdos y anhelos de una gran mentira, es todo lo que hoy mantengo y lo único tuyo que puedo conservar.
¿Soledad, locura... o una mezcla de ambas? De nuevo volvían preguntas de meses atrás por mi mente. Lo que estaba claro, es que cordura, más bien poca.
Desorden en mis pensamientos… -te quiero... joder… solo sé que te quiero.
Impotencia, desesperación y, sobretodo, odio. Me odiaba a mí misma por haber sido incapaz de pronunciar esas dos palabras en cuanto tuve la oportunidad y, en cierto modo, le odiaba a él, por haberse convertido en el centro de mi mundo, todo cuanto deseaba y todo cuanto no pude tener.
Nos abandonó el tiempo. Vivimos de un sueño alimentando nuestra locura, pero ni en la peor de nuestras pesadillas podíamos imaginar el abismo eterno que nos amenazaba, un vacío de palabras carentes de sentido y melodías de sombras que ya no sonaban para nosotros, sólo tiritaban los sueños de nuestra canción de derrota.
//… вυrιed alιve
viernes, 9 de julio de 2010
La reina del silecio (III): Papeles mojados
Huía de la banalidad del mundo cuando descubrió aquel cuaderno entre lo que había sido su hogar, ahora sólo era una vieja casa compartida con personas a las que sólo una sucia mezcla de sangre unía.
Aquellas líneas la dejaron exhausta. Unas simples cuartillas viejas que parecían ser un diario con letra descuidada. Pero aquel diario en forma de lamento sólo contaba una historia: su historia; aunque ella aún no lo sabía.
Cualquier otra persona habría visto esas sucias hojas como una simple confesión de algún demente, pero ella descubrió allí los sueños de grandeza que habían sido abandonados sutilmente en el ático del alma de aquella fortaleza de escombros que había sido su refugio para ausentarse de una sociedad superficial corrompida por el materialismo.
Permaneció en silencio durante lo que le pareció una eternidad antes de atreverse a continuar leyendo.
Sentía como si siempre hubiese conocido esa historia. Cada línea que avanzaba del diario le iba invadiendo la certeza de que no era casualidad nada de lo que relataban aquellas hojas ennegrecidas por la humedad y olvidadas en el tiempo. Línea a línea, su autor había ido documentando sin saberlo el descenso a un abismo de locura... ¿quién sería ésa persona que se hacía llamar la reina del silencio? Alguien le dijo una vez que cada palabra contiene parte del alma de quien la escribe. Desde ese frío atardecer de 1988, todos sus esfuerzos se centrarían en responder aquella pregunta, y devolver los sueños que años atrás habían sido abandonados un baúl de olvido.
Ahora, incluso aquel refugio empezaba a escapársele de las manos… Tal vez aquél no fuese un precio muy grande para poder volver a sentirse en casa. Tal vez.
Una brisa helada le acarició la piel, portando el aliento perdido de las grandes esperanzas.
//… вυrιed alιve
Aquellas líneas la dejaron exhausta. Unas simples cuartillas viejas que parecían ser un diario con letra descuidada. Pero aquel diario en forma de lamento sólo contaba una historia: su historia; aunque ella aún no lo sabía.
Cualquier otra persona habría visto esas sucias hojas como una simple confesión de algún demente, pero ella descubrió allí los sueños de grandeza que habían sido abandonados sutilmente en el ático del alma de aquella fortaleza de escombros que había sido su refugio para ausentarse de una sociedad superficial corrompida por el materialismo.
Permaneció en silencio durante lo que le pareció una eternidad antes de atreverse a continuar leyendo.
Sentía como si siempre hubiese conocido esa historia. Cada línea que avanzaba del diario le iba invadiendo la certeza de que no era casualidad nada de lo que relataban aquellas hojas ennegrecidas por la humedad y olvidadas en el tiempo. Línea a línea, su autor había ido documentando sin saberlo el descenso a un abismo de locura... ¿quién sería ésa persona que se hacía llamar la reina del silencio? Alguien le dijo una vez que cada palabra contiene parte del alma de quien la escribe. Desde ese frío atardecer de 1988, todos sus esfuerzos se centrarían en responder aquella pregunta, y devolver los sueños que años atrás habían sido abandonados un baúl de olvido.
Ahora, incluso aquel refugio empezaba a escapársele de las manos… Tal vez aquél no fuese un precio muy grande para poder volver a sentirse en casa. Tal vez.
Una brisa helada le acarició la piel, portando el aliento perdido de las grandes esperanzas.
//… вυrιed alιve
martes, 6 de julio de 2010
lunes, 5 de julio de 2010
Sin ti, es silencio… tiritan los sueños de nuestra canción de derrota… guitarras que lloran soledad… acordes sordos resonando a cada paso hacia nuevos errores, penas que viven en arpegios y cuerdas que se rompen por no atreverse a desvelar nada.
Aunque la esperanza es blasfema y la utopía su razón, nosotros volveremos a vagar por donde siempre lo hacemos... allá donde nunca hay flores, donde sólo seamos dueños del aire, donde nos lleve el olvido y nos aleje del tiempo, donde aprendamos a vivir de esperanza… de eso, y poco mas.
… dudo de mi memoria y me pregunto si seré capaz de recordar lo que nunca sucedió.
sábado, 3 de julio de 2010
Supero la línea de la ficción... y ya no queda nada que decir.
Apuro otro recuerdo que me quiere acompañar una madrugada más entre lamentos en la oscuridad.
Incapaz de expresar sentimiento alguno, bajo un nombre que crea inquietud, trato de dar paso al olvido por un momento y casi consiguo la evasión, busco una razón de ser e intento justificar una vana existencia... una prisión sin la cual no sería libre... Pero no he tenido paciencia y, por una vez, he creido engañarle. Sólo me engaño a mi misma, el peor de mis errores… (Lo entendí con la brutal claridad con la que se desvanecen los sueños…como un puñal frío y envenenado que se te clava en el alma sin remedio…)
No es tu sombra la que me enturbia el sueño... nunca lo fue, aunque tu sonrisa era mi almohada… tan solo es el recuerdo de mi fantasma vagando por caminos que no son de nadie... no entierro ese recuerdo pero ahora reina otra realidad aunque apenas difiera de la anterior….
El destino trata de imponerme un camino, ni le venzo a él ni a mi corazón… me pierdo entre sus brazos y ardo en el recuerdo… no quiero ser su fiel marioneta…
//… вυrιed alιve
Apuro otro recuerdo que me quiere acompañar una madrugada más entre lamentos en la oscuridad.
Incapaz de expresar sentimiento alguno, bajo un nombre que crea inquietud, trato de dar paso al olvido por un momento y casi consiguo la evasión, busco una razón de ser e intento justificar una vana existencia... una prisión sin la cual no sería libre... Pero no he tenido paciencia y, por una vez, he creido engañarle. Sólo me engaño a mi misma, el peor de mis errores… (Lo entendí con la brutal claridad con la que se desvanecen los sueños…como un puñal frío y envenenado que se te clava en el alma sin remedio…)
No es tu sombra la que me enturbia el sueño... nunca lo fue, aunque tu sonrisa era mi almohada… tan solo es el recuerdo de mi fantasma vagando por caminos que no son de nadie... no entierro ese recuerdo pero ahora reina otra realidad aunque apenas difiera de la anterior….
El destino trata de imponerme un camino, ni le venzo a él ni a mi corazón… me pierdo entre sus brazos y ardo en el recuerdo… no quiero ser su fiel marioneta…
Por una vez ni me miento, ni te miento... pero ya no lo consigo…otro sueño roto por no haber aprendido a decir adiós... pero aunque el tiempo se ha vuelto a detener ya no es el momento.
Me abrumó la soledad que desprendía tu persona y, a un tiempo, creí ver en tu interior un abismo infinito al que no podía evitar asomarme. Aborrezco las malas compañías buscando respuestas entre nubes de humo que se desvanecen… porque sus heridas dejaron las cicatrices de la soledad…
El vacío golpea mi voluntad, el susurro del aire me hace despertar, pétreas miradas de rostros que no se desvanecen y un horizonte gris que sigue llorando a mis espaldas. . //… вυrιed alιve
miércoles, 30 de junio de 2010
Exceso.
Demasiados nombres en tan poco espacio
Demasiadas frases en tan pocas palabras
Demasiados errores que han sido cruciales
Demasiados momentos que se quedan atrás
Demasiados sentimientos en tan poco tiempo
Demasiado azules para ser míos
Demasiado míos para ser comprensibles…
//… вυrιed alιve
Demasiadas frases en tan pocas palabras
Demasiados errores que han sido cruciales
Demasiados momentos que se quedan atrás
Demasiados sentimientos en tan poco tiempo
Demasiado azules para ser míos
Demasiado míos para ser comprensibles…
//… вυrιed alιve
lunes, 29 de marzo de 2010
La reina del silencio (II): Soledad, locura.. ¿o una mezcla de ambas?
"Los sucesos aquella temporada me habían hecho reflexionar sobre el paso del tiempo; al mismo tiempo que me obsesionaba perderle sin que hubiera sabido que era con él con quien quería compartir cada momento, algo que cada noche durante las semanas siguientes se vería reflejado en mis sueños, -casi pesadillas cada vez mas frecuentes- en los que lo perdía de forma inevitable y lo único que necesitaba era el roce de su cuerpo, un último beso, un simple abrazo… sentía punzadas de dolor en el pecho que me impedían moverme, apenas podía respirar mientras lo contemplaba alejarse para siempre, desvaneciéndose y dejando como rastro el simple recuerdo de una noche de agosto.
Una sensación parecida me invadía cuando apenas podía despedirme. Las semanas se hacían cada vez mas largas, y al llegar el viernes tras frases sin sentido seguía engañándome a mí misma, oculta tras una mascara de miedo. Mis palabras se convertían en gestos mudos, prefería permanecer en silencio a seguir engañándome detrás de recuerdos y anhelos de una gran mentira. Una vez más se trataba de miedo, ese enemigo invisible que es el único capaz de vencer sin armas; y de nuevo estabamos siendo derrotados por él.
Decidí que la mejor manera de empezar el nuevo camino era del mismo modo que abandoné el anterior: tratando de hacerle comprender la verdad, una tarea factible para cualquiera menos para mí, ya que cada instante a su lado notaba como se alejaba para siempre y lo único que podía hacer era contemplar su figura de gesto melancólico y vivir de la esperanza, atragantándome con mi orgullo.
Llegó febrero y seguía sola como nunca, pero tan sola como siempre. Esta vez era distinto, tenía claro que necesitaba cerca su presencia, al igual que me abrumaba la soledad que desprendía su persona; sabía que nos necesitábamos el uno al otro, pero éramos demasiado idotas, orgullosos y, sobre todo, muy cobardes.
El tenerle tan cerca pero sentirlo cada vez más lejos me hacía enloquecer por momentos, por una simple mirada, por una triste sonrisa… una obsesión de papel y locura que permanecería atormentándome mientras vagara por el camino de la duda y la soledad, el camino de la desesperación.
Habían pasado unos meses cuando comprendí lo que trataba de conseguir, y resultó ser aquello mismo que yo había estado intentando recuperar durante todo el tiempo: la confianza. (Continúa leyendo..)
//… вυrιed alιve
Una sensación parecida me invadía cuando apenas podía despedirme. Las semanas se hacían cada vez mas largas, y al llegar el viernes tras frases sin sentido seguía engañándome a mí misma, oculta tras una mascara de miedo. Mis palabras se convertían en gestos mudos, prefería permanecer en silencio a seguir engañándome detrás de recuerdos y anhelos de una gran mentira. Una vez más se trataba de miedo, ese enemigo invisible que es el único capaz de vencer sin armas; y de nuevo estabamos siendo derrotados por él.
Decidí que la mejor manera de empezar el nuevo camino era del mismo modo que abandoné el anterior: tratando de hacerle comprender la verdad, una tarea factible para cualquiera menos para mí, ya que cada instante a su lado notaba como se alejaba para siempre y lo único que podía hacer era contemplar su figura de gesto melancólico y vivir de la esperanza, atragantándome con mi orgullo.
Llegó febrero y seguía sola como nunca, pero tan sola como siempre. Esta vez era distinto, tenía claro que necesitaba cerca su presencia, al igual que me abrumaba la soledad que desprendía su persona; sabía que nos necesitábamos el uno al otro, pero éramos demasiado idotas, orgullosos y, sobre todo, muy cobardes.
El tenerle tan cerca pero sentirlo cada vez más lejos me hacía enloquecer por momentos, por una simple mirada, por una triste sonrisa… una obsesión de papel y locura que permanecería atormentándome mientras vagara por el camino de la duda y la soledad, el camino de la desesperación.
Habían pasado unos meses cuando comprendí lo que trataba de conseguir, y resultó ser aquello mismo que yo había estado intentando recuperar durante todo el tiempo: la confianza. (Continúa leyendo..)
//… вυrιed alιve
lunes, 22 de marzo de 2010
La reina del silencio (I)
"La verdad por delante. Es lo que trataba de explicarle aquella noche entre brumas y llovizna, es lo que necesitaba hacerle entender después de meses de engaños entre confianzas efímeras.
Su esbelta figura esperaba impaciente a que pronunciase palabra alguna. En su mirada ardía el deseo de querer saber qué pasaba por mi cabeza en aquel momento y qué me había estado rondando durante tanto tiempo en que la sinceridad no había sido mutua; pero al mismo tiempo, podía sentir el miedo que desprendía su persona, difícilmente oculto tras una mirada verde asustadiza.
Antes de esa noche, mis pensamientos vagaban a la par entre dos caminos distintos aunque demasiado cercanos, había dudado cada movimiento, cada pensamiento e incluso había dudado de mi propia existencia; pero, durante el tiempo que dura un latido, por primera vez en mucho tiempo tuve la certeza de que hacía lo correcto y lo comprendí: en el mismo momento en que tiempo atrás me había parado a pensar si de verdad lo quería, ya había dejado de quererle para siempre, el principio del final de una historia de humo y ceniza.
Así que predije que mis palabras harían el mismo daño de un modo u otro y decidí confirmarle sus sospechas -más mías que suyas- con las primeras que se me pasaron por la cabeza, no quería ni pensar lo que hacía. Todo estaba dicho y no había vuelta atrás. No se si fue una liberación o más bien una continuación del daño que el destino se empeñaba en que nos hiciéramos el uno al otro cuando creíamos que la vida nos sonreía; solo recuerdo que momentos después lo único que invadía mi cuerpo era miedo. Temía que no fuese capaz de perdonar y que guardase rencor a la persona que ahora ocupaba mi corazón así como parte del suyo.
Meses atrás, habría sido incapaz de imaginar aquel encuentro y sólo habría deseado el roce de sus labios en aquella misma esquina que tantas otras noches fue testigo de encuentros inesperados y despedidas entre confesiones."
//… вυrιed alιve
Su esbelta figura esperaba impaciente a que pronunciase palabra alguna. En su mirada ardía el deseo de querer saber qué pasaba por mi cabeza en aquel momento y qué me había estado rondando durante tanto tiempo en que la sinceridad no había sido mutua; pero al mismo tiempo, podía sentir el miedo que desprendía su persona, difícilmente oculto tras una mirada verde asustadiza.
Antes de esa noche, mis pensamientos vagaban a la par entre dos caminos distintos aunque demasiado cercanos, había dudado cada movimiento, cada pensamiento e incluso había dudado de mi propia existencia; pero, durante el tiempo que dura un latido, por primera vez en mucho tiempo tuve la certeza de que hacía lo correcto y lo comprendí: en el mismo momento en que tiempo atrás me había parado a pensar si de verdad lo quería, ya había dejado de quererle para siempre, el principio del final de una historia de humo y ceniza.
Así que predije que mis palabras harían el mismo daño de un modo u otro y decidí confirmarle sus sospechas -más mías que suyas- con las primeras que se me pasaron por la cabeza, no quería ni pensar lo que hacía. Todo estaba dicho y no había vuelta atrás. No se si fue una liberación o más bien una continuación del daño que el destino se empeñaba en que nos hiciéramos el uno al otro cuando creíamos que la vida nos sonreía; solo recuerdo que momentos después lo único que invadía mi cuerpo era miedo. Temía que no fuese capaz de perdonar y que guardase rencor a la persona que ahora ocupaba mi corazón así como parte del suyo.
Meses atrás, habría sido incapaz de imaginar aquel encuentro y sólo habría deseado el roce de sus labios en aquella misma esquina que tantas otras noches fue testigo de encuentros inesperados y despedidas entre confesiones."
//… вυrιed alιve
viernes, 12 de marzo de 2010
Sin motivos por ahora
Escribo a lo que no merezco... y los renglones se me quedan cortos… demasiadas palabras para tan poco espacio.
…dicen que la vida no es mas que la pasarela que nace en el vacío y termina en el olvido; un desfile de lugares lejanos y momentos equivocados, figuras cambiantes y rostros acusadores… pues yo solo sé que a cada paso me hundo en el barrizal de charcos hechos bajo mis pestañas.
…escucho, río y callo… al final acaba en llanto... otra vez toca improvisar melodías que jueguen con la locura; nuevos obstáculos aparecen en la carrera por la cordura… el reloj se ha cansado de esperar y nos abandona… loco, necio e ingrato… arde el horizonte gris y yo aún no he aprendido mi nueva condición…, impulsada por la ira, me he dejado cegar por falsas miradas de comprensión inesperada.
Sentimiento cruzados, caminos hacia ninguna parte convergen una vez más en la calle del olvido y hacen que la cercanía se nos siga quedando muy lejos. Me pierdo entre los brazos del destino y ardo en el recuerdo…
…de nuevo soledad bajo la lluvia de lamentos, porque las penas mojan y ya no me refugio en una voz que agosto se llevó consigo, como un castillo de arena… con frágiles cimientos que el viento se lleva, cuando aún quedaba algún motivo... y es pasado aunque me quejo.... Se acaban los motivos pero sobran los rencores… a éstos los sustento del miedo, los mantengo con la duda y dejo que crezcan con la envidia... tras aparentes sonrisas, ironías que no vienen a cuento y falsas esperanzas por compasión…
El simple susurro del viento me hace evocar otros tiempos, la memoria sigue jugándome malas pasadas e incluso dudo haber vivido instantes donde le dábamos patadas al reloj, quizás sólo eran imágenes irreales fruto de la esperanza por ser alguien… pero solo seré capaz de recordar lo que nunca sucedió.
Vivimos de un sueño alimentando nuestra locura, pero ni en la peor de nuestras pesadillas podíamos imaginar el abismo eterno que nos amenazaba, un vacío de palabras carentes de sentido y melodías de sombras que ya no suenan para nosotros, sólo tiritan los sueños de nuestra canción de derrota, Sigue con ellos… mientras, yo entierro los míos al tiempo que me despojan de paisajes olvidados y atormentan hasta a la última de mis neuronas.
Nuestra historia transcurría tras un sueño, en un viaje donde las penas se quedaban en tierra y la ilusión era lo único que pesaba en la maleta; a lo largo de un camino empedrado de horas, minutos y segundos donde la única compañía la elegíamos nosotros. Durante el tiempo que dura un latido, todo encajó y adquirió sentido por completo…
{...apuro el último aliento de esperanza, se quiebran las paredes del rincón donde perdí la razón… corrimos tras un sueño, tropezamos con la realidad… pero ahora se que no volveremos a vagar… como destino, vivir de esperanza y poco más...}
Ni siquiera tú, puedes aborrecerme tanto como yo me odio a mí misma
//… вυrιed alιve
…dicen que la vida no es mas que la pasarela que nace en el vacío y termina en el olvido; un desfile de lugares lejanos y momentos equivocados, figuras cambiantes y rostros acusadores… pues yo solo sé que a cada paso me hundo en el barrizal de charcos hechos bajo mis pestañas.
…escucho, río y callo… al final acaba en llanto... otra vez toca improvisar melodías que jueguen con la locura; nuevos obstáculos aparecen en la carrera por la cordura… el reloj se ha cansado de esperar y nos abandona… loco, necio e ingrato… arde el horizonte gris y yo aún no he aprendido mi nueva condición…, impulsada por la ira, me he dejado cegar por falsas miradas de comprensión inesperada.
Sentimiento cruzados, caminos hacia ninguna parte convergen una vez más en la calle del olvido y hacen que la cercanía se nos siga quedando muy lejos. Me pierdo entre los brazos del destino y ardo en el recuerdo…
…de nuevo soledad bajo la lluvia de lamentos, porque las penas mojan y ya no me refugio en una voz que agosto se llevó consigo, como un castillo de arena… con frágiles cimientos que el viento se lleva, cuando aún quedaba algún motivo... y es pasado aunque me quejo.... Se acaban los motivos pero sobran los rencores… a éstos los sustento del miedo, los mantengo con la duda y dejo que crezcan con la envidia... tras aparentes sonrisas, ironías que no vienen a cuento y falsas esperanzas por compasión…
El simple susurro del viento me hace evocar otros tiempos, la memoria sigue jugándome malas pasadas e incluso dudo haber vivido instantes donde le dábamos patadas al reloj, quizás sólo eran imágenes irreales fruto de la esperanza por ser alguien… pero solo seré capaz de recordar lo que nunca sucedió.
Vivimos de un sueño alimentando nuestra locura, pero ni en la peor de nuestras pesadillas podíamos imaginar el abismo eterno que nos amenazaba, un vacío de palabras carentes de sentido y melodías de sombras que ya no suenan para nosotros, sólo tiritan los sueños de nuestra canción de derrota, Sigue con ellos… mientras, yo entierro los míos al tiempo que me despojan de paisajes olvidados y atormentan hasta a la última de mis neuronas.
Nuestra historia transcurría tras un sueño, en un viaje donde las penas se quedaban en tierra y la ilusión era lo único que pesaba en la maleta; a lo largo de un camino empedrado de horas, minutos y segundos donde la única compañía la elegíamos nosotros. Durante el tiempo que dura un latido, todo encajó y adquirió sentido por completo…
{...apuro el último aliento de esperanza, se quiebran las paredes del rincón donde perdí la razón… corrimos tras un sueño, tropezamos con la realidad… pero ahora se que no volveremos a vagar… como destino, vivir de esperanza y poco más...}
Ni siquiera tú, puedes aborrecerme tanto como yo me odio a mí misma
//… вυrιed alιve
miércoles, 10 de marzo de 2010
One vision...
Hubo una persona, hace un tiempo, que había descubierto que su visión era diferente al del resto de las personas. Creyó, equivocadamente, que tenía un problema en sus ojos.
Con el pasar de los años la diferencia era más y más notable: a él le llamaban la atención detalles que a nadie más, y lo sensibilizaban hasta las lágrimas otros que para la mayoría eran nimiedades. Algunos lo acusaron de loco. Otros simplemente lo ignoraron. Los ojos de esta persona eran distintos, el mundo que se creaba frente a él no era el que todos veían.
Una vez, mientras conversaba con un sacerdote, le contó su problema. El sacerdote extrañado lo miró y le pidió pruebas.
-No tengo pruebas; no sé cómo ven el mundo ustedes, sé cómo lo veo yo.
Al sacerdote le pareció lógico y le pidió, entonces, que le muestre la manera en la que él veía el mundo, y le entregó un pincel y un lienzo.
Esta persona dibujó lo que veía y el sacerdote permaneció en silencio, atónito, viendo como el lienzo cobraba vida. Luego lo miró y sonrió.
- Usted, hijo, no tiene un problema en sus ojos. Usted simplemente es un artista.
Con el pasar de los años la diferencia era más y más notable: a él le llamaban la atención detalles que a nadie más, y lo sensibilizaban hasta las lágrimas otros que para la mayoría eran nimiedades. Algunos lo acusaron de loco. Otros simplemente lo ignoraron. Los ojos de esta persona eran distintos, el mundo que se creaba frente a él no era el que todos veían.
Una vez, mientras conversaba con un sacerdote, le contó su problema. El sacerdote extrañado lo miró y le pidió pruebas.
-No tengo pruebas; no sé cómo ven el mundo ustedes, sé cómo lo veo yo.
Al sacerdote le pareció lógico y le pidió, entonces, que le muestre la manera en la que él veía el mundo, y le entregó un pincel y un lienzo.
Esta persona dibujó lo que veía y el sacerdote permaneció en silencio, atónito, viendo como el lienzo cobraba vida. Luego lo miró y sonrió.
- Usted, hijo, no tiene un problema en sus ojos. Usted simplemente es un artista.
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